sábado, diciembre 16, 2006

Crecimiento Vital

La transformación o crecimiento vital es la capacidad
y la voluntad de vivir más allá de las formas o
apariencias.
¿Qué indicios nos orientarán en este crecimiento?
a) Tendencia a pensar y actuar con espontaneidad sin
ningún temor derivado de experiencias anteriores.
b) Capacidad para disfrutar de cada instante.
c) Pérdida de interés por juzgar a otras personas.
d) Pérdida de interés por interpretar las acciones de
los demás.
e) Pérdida de interés por los conflictos.
f) Disminución de las preocupaciones.
g) Frecuentes e intensos momentos de apreciación de lo
bello.
h) Sentimiento de satisfacción por haberse conectado a
los otros y a la naturaleza.
i) Frecuentes estados de alegría.
j) Creciente receptividad hacia el amor ofrecido por
los demás, a la vez que necesidad imperiosa de ofrecer
el propio.
Esta práctica conduce a apreciar todo lo que se nos
cruza en el camino, hacia una nueva comprensión de los
demás, que poco a poco, se apodera de nosotros.
Ya no importa lo mucho que conseguí, sino el saberme
en armonía con mi propio sentido de pertenencia a la
humanidad, a los demás. Mis propias etiquetas ya no me
son necesarias.
Lo que hago no es algo que hago, sino algo que soy,
forma parte de mi ser.
Crecer o transformarse requiere abrirse ante la
posibilidad de una idea totalmente innovadora. A veces
solemos resistir o rechazar las ideas nuevas en bien
de aquellas a las que estamos cómodamente habituados.
Al inicio puede resultar arriesgado renunciar a las
comodidades de siempre y dar ese paso adelante para
ponerse en contacto con su ser interior, donde usted
siente las cosas. Ahí donde residen sus pensamientos.

Es posible, también, que esta resistencia sea por
temor a los cambios o tener que analizar algo que no
comprende.
Una vez que acepte que es mucho más que un montón de
huesos, músculos, órganos y sangre, se hallará bien
encaminado hacia el cambio.
PASOS PARA CRECER EN LIBERTAD
? Practique el pensamiento sobre usted mismo y los
demás. Observe su propio modo de actuar, de
relacionarse y de sentir. No critique o juzgue.
Simplemente anote como se comporta su forma o
apariencia y lo que siente. Sea un observador de los
movimientos y acciones que ejecuta su forma.
? Practique la observación sobre otras personas. Mire
como destruyen su potencial de felicidad y éxito
porque se identifican únicamente con sus formas.
Comprenderá que sus diferencias son triviales, de que
el verdadero ser humano que subyace a esa forma
significa mucho más de lo que sus ojos le revelan.
Comprométase con ese SER verdadero.
? Haga un esfuerzo por superar sus cómodos dominios
convencionales. Escuche a su auténtico YO interior que
le anima a ir más allá de usted mismo, en vez de
fijarse en el viejo yo que le repite que es incapaz de
triunfar. Mediante la expansión del YO a los otros
niveles, usted está creciendo.
? Intente dejar de etiquetarse como si esto fuera un
medio para identificarse como ser humano. Kierkegard
decía: “ En el momento que me colocar una etiqueta me
están anulando”. Usualmente las etiquetas se
relacionan con la forma. Desconectarse de las
etiquetas le ayudará a definirse en términos más
espirituales y profundos. Así diré: “ No tengo
limitaciones, ni compartimientos. No necesito
conseguirlo todo, pues ya soy ese todo.
? Aprenda que su mente es capaz de traspasar sus
formas y que el cuerpo está controlado en gran medida
por su mente.
? Ocúpese cada día de superar dos de los factores que
más impiden su crecimiento vital: la negatividad y la
crítica.
? Si está lleno de negatividad, le será imposible
alcanzar cosas más altas y más plenas de felicidad.
“El mundo es de quien se atreve a escalar las montañas
más altas”.
Cuando usted juzga a una persona, no la está
definiendo a ella, sino a usted mismo. En la medida
que usted necesita juzgarla de la manera en que lo
está haciendo, por lo tanto, está hablando mas de
usted mismo que del otro.

Procure descubrir que es lo que le provoca su
negatividad en vez de descubrir que tiene de malo una
persona.
Examine como trata su YO físico o visible. Vaya hacia
el equilibrio que mejorará sus ejercicios físicos y
sus comidas. Aprenderá que los alimentos que ingiere
son los que mantienen el prodigioso templo en el que
usted reside.
Concédase un tiempo para meditar con tranquilidad. Es
un instrumento muy útil y resulta tan fácil como
respirar.
NO SOMOS SERES HUMANOS QUE GOZAMOS DE UNA EXPERIENCIA
ESPIRITUAL. SOMOS SERES ESPIRITUALES QUE GOZAMOS DE
UNA EXPERIENCIA HUMANA